martes, 12 de enero de 2010

CICLOS BIOGEOQUIMICOS

Como parte de ciclos biogeoquímicos, ciertos elementos se mueven a través de los componentes vivos y no-vivos del sistema de la Tierra. Las partes vivas del sistema de la Tierra componen la biosfera, mientras que las partes no-vivas de la tierra incluyen la hidrosfera, la atmósfera, la criosfera y la geosfera. Los mismos elementos individuales se reciclan repetidamente en diversas partes de la Tierra a través de estos ciclos biogeoquímicos.

En décadas recientes, estos ciclos biogeoquímicos han estado cambiando debido a como los humanos están cambiando la biosfera. Menos bosques y más fábricas y automóviles que queman combustible fósiles, estos cambios en los ciclos biogeoquímicos están generando más cantidad de gases invernadero en nuestra atmósfera y, a consecuencia, más calentamiento global.

Cualquier elemento que un organismo necesite para vivir, crecer y reproducirse se llama nutrimento o nutriente. Los organismos vivos necesitan de 30 a 40 elementos químicos, aunque el número y tipos de estos elementos pueden variar con los distintos organismos. En general, tales nutrientes se encuentran en diversos compuestos, los elementos requeridos por los organismos en grandes cantidades se denominan macronutrientes. Son ejemplos: el carbono, oxígeno, hidrógeno, nitrógeno, fósforo, azufre, calcio, magnesio y potasio. Estos elementos y sus compuestos constituyen el 97% de la masa del cuerpo humano, y más de 95% de la masa de todos los organismos. Los 30 o más elementos requeridos por los organismos en cantidades pequeñas, o trazas, se llaman micronutrientes.

La mayor parte de las sustancias químicas de la tierra no ocurren en formas útiles para los organismos que viven en el planeta. Afortunadamente, los elementos y sus compuestos necesarios como nutrientes para la vida sobre la tierra, son ciclados continuamente en vías complejas a través de las partes vivas y no vivas de la ecósfera, y convertidas en formas útiles por una combinación de procesos biológicos, geológicos y químicos.

Este ciclaje de los nutrientes del ambiente no vivo (depósitos en la atmósfera, la hidrosfera y la corteza de la tierra) hasta los organismos vivos, y de regreso al ambiente no vivo, tiene lugar en los ciclos biogeoquímicos (literalmente, de la vida (bio) en la tierra (geo), estos ciclos, activados directa o indirectamente por la energía que proviene del Sol, de este modo, una sustancia química puede ser parte de un organismo en un momento y parte del ambiente del organismo en otro momento.

ALIMENTACION TRANSGENICA

Los agricultores han estado mejorando sus plantas a través de cruces y selección desde hace siglos. También se han usado microorganismos como las levaduras y bacterias para hacer el pan, yoghurt, queso, cerveza, etc. desde hace milenios. Todas estas técnicas son formas antiguas de lo que hoy llamamos biotecnología, pero con la diferencia de que en la actualidad los grandes avances de la ingeniería genética permiten manipulaciones de los genes inimaginables hace unos pocos años.

La ingeniería genética ha permitido avances como los siguientes:

* Protección contra los insectos.- Se sabía que una bacteria del suelo, Bacillus thuringiensis, produce una proteína que mata a los insectos, mientras no daña a otros organismos. Por estas buenas cualidades se estaba usando como insecticida desde principios de siglo. Ahora, gracias a la biotecnología, el gen que sintetiza esa proteína se ha introducido en diferentes plantas, por ejemplo, de patata, algodón, maíz que así quedan defendidos contra diversos insectos.

* Protección contra hongos, virus, etc.- Introduciendo pequeños fragmentos de AND del virus que hace enfermar al boniato se ha conseguido que la misma planta desarrolle un sistema de defensa contra esa enfermedad.

* Control de malas hierbas.- Entre los casos más conocidos de plantas manipuladas por ingeniería genética están los de la soja y otras como el maíz, algodón, etc. en los que una compañía -Monsanto- ha conseguido introducir un gen que les hace resistentes a un herbicida (Roundup) que fabrica la misma compañía. El agricultor que planta la semilla de soja con el gen introducido por Monsanto puede usar tranquilamente el herbicida Roundup en ese campo, sabiendo que morirán todas las malas hierbas, pero que su soja no sufrirá ningún daño.

* Otros avances.- Por técnicas de ingeniería genética se están consiguiendo tomates o frutas u otras plantas muy resistentes a la putrefacción, lo que facilita su transporte. También patatas y tomates con menos proporción de agua por fruto lo que multiplica las calorías que se pueden obtener por el mismo trabajo de recogida. Maíz y soja con más aminoácidos esenciales. Café natural descafeinado. Y muchos otros productos.Subir al comienzo de la página

Riesgo de estos alimentos.- Según algunas asociaciones ecologistas estos alimentos no deben ser usados porque presentan riesgos muy importantes. Así, dicen que:

* No se conoce su efecto a medio o largo plazo porque se están empezando a usar desde hace poco tiempo.

* Podrían causar alteraciones genéticas o reacciones alérgicas en los que los consumen.

* Las plantas tratadas genéticamente podrían alterar el equilibrio natural.

* Las que desarrollan estas plantas son grandes compañías que de esta forman aumentan su control del mercado de los alimentos y hacen cada vez más dependientes a los agricultores de ellas.

En la actualidad cualquier producto nuevo de este tipo pasa por estrictos controles de las agencias correspondientes, pero es muy cierto que su uso se ha comenzado hace muy pocos años y nuestra experiencia es todavía muy pequeña.

INGENIERIA GENETICA

La llamada ingeniería genética permiten tomar genes de una célula y colocarlos en otra. Este avance científico tiene una capacidad enorme para cambiar de forma revolucionaria la agricultura y, no solo la agricultura, sino muchos otros campos como la medicina. Los conocimientos genéticos se han utilizado desde hace muchos años para obtener variedades más útiles de plantas y animales. Pero con los procedimientos modernos esto se puede hacer con mayor rapidez y además se pueden introducir genes que son de otras plantas o de otros seres vivos en cualquier especie de vegetal o de animal, sin tener que depender de cruces entre variedades de la misma especie, como sucedía en la genética tradicional. Así, por ejemplo, si un gen que da resistencia a una enfermedad lo tenemos en las petunias, podemos trasladarlo a los tomates para que estos adquieran también resistencia a esa enfermedad. Esto no se podía hacer anteriormente porque al ser las petunias y los tomates diferentes especies, no se podían cruzar entre sí.

Con la ingeniería genética se podrán preparar plantas que produzcan alimentos más nutritivos porque contengan todos los aminoácidos. También se podrán desarrollar cultivos resistentes a los insectos o a diversas enfermedades, o que puedan tolerar mejor la sequía, el calor, el frío, la salinidad del suelo o la acción de algunos herbicidas.

De forma similar se conseguirá modificar al ganado para que aumente su producción de leche o resista mejor determinadas enfermedades.

No todos acogen las posibilidades de la ingeniería genética con entusiasmo. Sus oponentes insisten en que estas técnicas son peligrosas porque alteran los organismos, sin que sepamos muy bien las consecuencias que esto puede traer.

Aunque las posibilidades de la ingeniería genética son enormes, tardará un tiempo hasta que esta revolución se pueda apreciar.

USO DE LA TIERRA EN GUATEMALA

En Guatemala, la ocupación y la intensificación del uso de los territorios han provocado un mayor uso de materia y energía procedentes de los ecosistemas naturales, provocando su reducción. Persiste la demanda de tierras, y se observa que los hogares rurales dependen en gran medida de los productos del bosque y de la producción agrícola; ésta combinación de elementos ha provocado la ocupación de tierras para usos agropecuarios, reduciendo la cubierta boscosa y aumentando el espacio territorial de asentamientos humanos.

La ocupación del territorio guatemalteco presenta entonces, un ordenamiento caracterizado principalmente por la demanda de diversos usos, pero que también demuestra una historia de desigualdades en el acceso.


Debido a que las tierras reúnen diversas características de formación, material original, relieve y posición, presentan distintas aptitudes de uso para fines diversos, entre éstos agroquímicos, pecuarios, forestales y otros, permitiendo así diversas actividades productivas tales como, con y sin limitación, cultivos no arables, cultivos no agrícolas, tierras para protección o conservación de la agrodiversidad.

Las tierras con aptitudes para agricultura propiamente dicha, “sin limitaciones”, ocupan el 8.0% del terreno nacional, mientras que la mayor parte (79.9%) requiere tener alguna práctica de conservación o permanecer con algún tipo de cubierta vegetal permanentemente.


En general el espacio territorial guatemalteco está siendo utilizado para los siguientes tipos de usos mayores de la tierra:

· Cultivos anuales y perennes.

· Pastos naturales y cultivados.

· Bosques: Conífero, latifoliado y mixto, dentro del mismo grupo se incluyen el bosque secundario (arbustal) y los charrales y matorrales.

· Humedales, con y sin cobertura boscosa.

· Cuerpos de agua, incluidas aquellas áreas con embalses.

· Centros poblados; área urbana y rural.

· “Otras áreas”, donde se incluyen áreas dedicadas a procesos de extracción de minerales, playas, rocas expuestas, etc.


El uso de la tierra en Guatemala está históricamente ligado a las formas de tenencia del recurso; durante el período posterior a la conquista española se realizaron plantaciones y recolecciones de árboles nativos utilizados como colorantes, así como la introducción de cultivos para la agroexportación, desde la época liberal hasta nuestros días.

Debido a la ausencia de oro, los conquistadores españoles advirtieron en las condiciones naturales del territorio y la población los medios para acumular riqueza y poder. Esto solamente fue posible mediante los denominados repartimientos, tanto de la tierra como de indios, para la producción de la fuerza de trabajo.

Así, inició el desarrollo de relaciones económicas basadas en la acumulación de tierras y el trabajo forzoso de la población. Esta situación permitió una distribución basada en el latifundio y el ejido (período colonial), latifundio-minifundio (período de la reforma liberal de 1871) hasta la época actual.


LoS censos de los últimos 50 años muestran que la situación de tenencia de la tierra no ha variado sensiblemente. En cuanto al uso de las tierras, se ha observado que el latifundio las ha ocupado principalmente con cultivos del tipo extensivo para la exportación. Los primeros usos se refieren a la ocupación de extensiones con árboles y arbustos de quina (Rubiaceae), granada (Punicaceae) y el añil (Papilionaceae), éstos últimos como colorantes dedicados a la actividad industrial en Europa.

La diversidad de uso de la tierra con fines agropecuarios se alcanzó en tiempos de la revolución de octubre de 1944-1954 mediante el estímulo público al establecimiento de cultivos de algodón, caña de azúcar y banano. Sin embargo, las medidas adoptadas en éste período no pudieron continuar y el desarrollo del nuevo modelo de país independiente fue truncado. Se estableció el modelo de desarrollo agroexportador, que privilegió la ampliación de tierras con el objetivo de producir cultivos para la generación de divisas.